NUESTRA EMPRESA

RESEÑA HISTÓRICA

La primera heladería y ex – fábrica de Helados Los Coqueiros está ubicada y todavía funciona en la Av. Tomás de Berlanga N10-91 e Isla Pinzón, sector de la Jipijapa de la ciudad de Quito. En este local empezó todo.

Fue por el año de 1974, cuando la señora Olga Espinosa Carrera (1928), una humilde y trabajadora mujer ecuatoriana nacida en Mocha, Tungurahua, madre de cinco hijos, inició en Quito la elaboración y venta de un helado de “puro coco” diferente, “bautizado” por su esposo, el Profesor Alfonso Bustos Cueva (1915 – 1987), con el nombre de “Súper Helados Los Coqueiros”.

Pero, ¿por qué eran diferentes? La emprendedora señora Olguita solía decir “para mis clientes, de lo bueno lo mejor” y, por ello, hacía sus helados con los mejores ingredientes posibles. Esto era la base para tener un buen producto, pero no era suficiente. Las habilidades culinarias y el buen gusto de la señora Olguita al momento de elaborarlos marcaron la diferencia.

Sus clientes comenzaron a calificar a sus helados como exquisitos y no podía ser de otra manera. El sabor de los mejores ingredientes naturales armonizados en una receta secreta especial era inimitable. Además, la fibra, vitaminas y minerales de los ingredientes principales de sus deliciosos helados les daban como plus un valor nutricional.

Gracias a la gran acogida que recibió el helado de coco, el primer y único helado elaborado en el arranque del pequeño negocio casero, la señora Olguita decidió ofrecer a sus clientes otros deliciosos sabores tales como mora, naranjilla, taxo, chocolate, guanábana, vainilla, frutilla, ron pasas y mango.

Inclusive, llegó a desarrollar sabores exóticos como aguacate y alfalfa que, a la fecha, no se producen porque, si bien despertaban curiosidad entre los clientes, su rotación de ventas no era significativa.

Los hijos de la señora Olguita aprendieron a hacer sus helados y abrieron en esa época algunos locales de manera independiente para atender a más clientes en diferentes sectores de la ciudad de Quito.

El más representativo estaba ubicado en la esquina de las calles Reina Victoria y Wilson en el sector de la Mariscal y fue de propiedad del Tecnólogo Alfonso Bustos Espinosa. Actualmente, ese local ya no existe.

Como muchos de los clientes de la señora Olguita le pedían que les vendiera sus helados para revenderlos en sus negocios, ella y sus hijos Hugo (1949 – 2014), Alfonso, Edison y Patricia, vieron la oportunidad de concesionar distribuciones de sus productos.

Para hacerlos a mayor escala y de forma estandarizada, decidieron unir sus esfuerzos y constituyeron en el año de 1988, un año después del fallecimiento del señor Alfonsito, esposo de la señora Olguita, una microempresa de nombre Heladerías Cofrunat Cía. Ltda. que quiere decir “COco y FRUtas NATurales”.

A pesar de que Heladerías Cofrunat Cía. Ltda. elaboraba helados deliciosos, casi nadie los había probado y no reconocían su marca “Súper Helados Los Coqueiros”. Por tanto, abrir mercado se volvió una tarea titánica. Sin embargo, Hugo, vendedor nato que había trabajado previamente en el área de ventas de empresas ecuatorianas y multinacionales importantes, se convirtió en un puntal para el crecimiento de la Empresa.

Emprendedor por naturaleza, luchador, de carácter fuerte y decidido, con facilidad para los negocios y poseedor de un gran carisma, se ponía al volante del camión y cargado de congeladores y helados viajaba por las diferentes ciudades del país en jornadas laborales interminables en busca de clientes. Se ganaba su confianza y los animaba a probar la venta del producto que, en la mayoría de los casos, tenía gran aceptación

Edison secundaba a su hermano Hugo en las rutas de atención que estaban a su cargo, mientras Alfonso los respaldaba desde el área productiva abasteciéndoles de producto en las cantidades requeridas para que pudieran cumplir con los compromisos adquiridos con sus clientes. Mientras tanto, Patricia apoyaba a su madre en su propio local.

Desde entonces, con mucha iniciativa, trabajo y sacrificio, Heladerías Cofrunat Cía. Ltda. ha crecido y mejorado la calidad de sus productos a través de la selección de los más finos ingredientes, la integración de nuevas maquinarias y equipos adaptados a su particular y mejorado proceso de fabricación, y la profesionalización de la Empresa en todos los puestos de trabajo.

Actualmente, el pequeño negocio casero de la señora Olguita se ha convertido en una mediana empresa que genera empleo para casi 60 puestos de trabajo directos y cuenta con una red de más de 1000 distribuidores que crece cada día.